Trauma psicológico

Trauma psicológico: cuando el cuerpo recuerda lo que la mente quiere olvidar

El trauma no es solo lo que ocurrió, sino cómo lo viviste. A veces, una experiencia impactante —como un accidente, una pérdida, una agresión o una situación prolongada de maltrato— deja huellas en el cuerpo, la mente y las emociones que persisten en el tiempo.

Síntomas frecuentes

Recuerdos intrusivos

Reviviscencias, flashbacks o pesadillas relacionadas con el evento traumático.

Recuerdos invasivos con angustia y respuestas físicas como palpitaciones o sudoración.

Evitación

Tendencia a evitar pensamientos, personas, lugares o situaciones que recuerdan el trauma.

Esfuerzos deliberados por no activar la angustia asociada al suceso traumático.

Hiperactivación

Alerta permanente, sobresaltos, irritabilidad o conductas impulsivas.

Incluye dificultades de concentración y alteraciones del sueño como insomnio.

Desconexión emocional

Sensación de desapego y dificultad para sentir placer o seguridad.

Extrañamiento de los demás y embotamiento afectivo persistente.

Síntomas físicos y cognitivos

Problemas de concentración, insomnio, tensión corporal y otras manifestaciones somáticas.

Dificultad para mantener la atención y descanso no reparador tras el trauma.

Alteraciones cognitivas y emocionales

Creencias negativas, culpa o vergüenza, emociones intensas difíciles de manejar.

Incluye amnesia disociativa y visiones pesimistas sobre uno mismo, los demás o el mundo.

Pérdida de interés y retraimiento

Disminución de la motivación y alejamiento de actividades y personas importantes.

Anhedonia y reducción de vínculos sociales tras el suceso traumático.

Duración y deterioro funcional

Síntomas que persisten más de un mes y afectan la vida cotidiana.

Interferencia en trabajo, estudios, relaciones y funcionamiento diario.

Cuándo puede ser útil acudir a terapia

1

Experiencia traumática

Si has vivido una experiencia traumática que sigue afectando tu día a día, aunque haya pasado tiempo.

2

Ansiedad/pesadillas

Cuando tienes síntomas de ansiedad, miedo intenso, pesadillas o recuerdos persistentes.

3

Evitación

Si evitas ciertas situaciones o personas por temor o malestar.

4

Dificultades para sentir confianza o seguridad

Cuando te cuesta confiar, vincularte o sentirte seguro/a en tu entorno.

También puede ser útil acudir a terapia si te sientes desconectado/a emocionalmente, o como si vivieras en “piloto automático”.

Qué se trabaja en las sesiones

  • Validar la experiencia vivida y trabajar desde el ritmo de cada persona, con seguridad.
  • Explorar cómo el trauma ha impactado tus pensamientos, cuerpo y vínculos.
  • Aprender técnicas para manejar la activación fisiológica (hiperalerta, tensión).
  • Reestructurar creencias negativas derivadas del trauma (culpa, vergüenza).
  • Recuperar la sensación de control, confianza y seguridad interna.
  • Procesar los recuerdos traumáticos con intervenciones basadas en evidencia (TCC, EMDR, exposición gradual, etc.).

Un paso hacia la reparación emocional

El trauma no se borra, pero sí se puede sanar. Con acompañamiento profesional, es posible dejar de vivir en función del miedo o del pasado. Recuperar el equilibrio emocional, las relaciones y el sentido de agencia personal es parte del proceso terapéutico. Pedir ayuda no es revivir lo vivido, es empezar a darle un nuevo lugar.

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