Evaluación clínica

El primer paso para comprender y orientar

La primera sesión es un espacio seguro para entender qué te ocurre y decidir, con claridad, los siguientes pasos. No se trata de “empezar a tratar” sin más, sino de comprenderte en profundidad.

Durante la evaluación clínica, el terapeuta escucha activamente, realiza preguntas específicas y puede utilizar herramientas clínicas. Con ello obtenemos una visión clara del malestar, de cómo se ha ido construyendo y de los recursos personales que ya tienes para afrontarlo.

¿Por qué realizar una evaluación psicológica?

Porque a veces sabemos que algo no va bien y cuesta ponerlo en palabras.

Porque diferencia un momento de estrés de un problema que requiere acompañamiento.

Porque evita tratamientos genéricos y permite un plan adaptado a tu historia y contexto.

Porque una mirada profesional ayuda a ordenar lo que sientes y piensas.

La evaluación no busca poner etiquetas, sino entender con profundidad.

¿Qué ocurre en esta primera etapa?

1

Escucha activa

Puedes contar libremente qué te está pasando, sin juicios ni presiones.

2

Recogida de información

Antecedentes, momento actual, cambios recientes, síntomas y preocupaciones principales.

3

Áreas clave

Detección de focos de trabajo: emocional, conductual, relacional, cognitivo, etc.

4

Primeras orientaciones

Definimos el tipo de intervención útil y trazamos un plan conjunto.

Un espacio para empezar a entender

Pedir una primera sesión no significa que haya “un gran problema”: significa que te priorizas y buscas claridad. La evaluación clínica es un espacio cuidado y profesional para poner en palabras lo que pasa, ordenar el malestar y trazar un camino terapéutico adaptado a ti.

Consulta acogedora

¿Damos el primer paso?

Escríbeme y te orientaré sobre el proceso y la mejor manera de comenzar.

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